I was born in Chile. There I went to school, got married to a great man I deeply admire, and had two wonderful children. In 1998 my husband got the job offer of a lifetime, so our tiny family made its way to the U.S.A. I didn’t even speak English! However, since then I have lived successfully between two countries, two languages, two cultures.
That is the superficial story, the internal story is different:
I couldn’t find my purpose!
I love people and for as long as I can remember I’ve been listening to their stories. I love it! Sometimes I’ve been able to help in a concrete way, other times all I had to do was listen. Still, I always wanted to do more than that. I love volunteering and I have volunteered in so many organizations doing so many different things that I have lost track of it all. But it wasn’t enough. I still felt the need to do more, so I went back to school. Only education would give me the tools to help more and help better. So with some small steps over a few years, I found my way to becoming a Certified Fearless Living Coach.
As
a Certified Fearless Living Coach, I’m able to help people move forward
and shed the fear that is holding them back. Moreover, for each Client
who is living life fearlessly today, there are countless other
benefiting from it; spouses, children, co-workers. Since becoming a
Certified Fearless Living Coach, I’m certain that I’m contributing to
making the world a better place.
Nací en Chile. Allí estudié, me casé con un gran hombre al que admiro profundamente y tuve dos hijos maravillosos. En 1998 mi marido recibió la oferta de trabajo de su vida, así que nuestra pequeña familia se trasladó a los EE.UU. ¡Yo ni siquiera sabía hablar inglés! Sin embargo, desde entonces me he desenvuelto con éxito entre dos países, dos idiomas, dos culturas.
Esa es la historia en la superficie, la historia privada es diferente:
Adoro a la gente y desde que tengo memoria he estado escuchando las historias que me cuentan. ¡Me encanta! A veces he sido capaz de ayudar de una manera concreta, otras veces todo lo que he podido hacer era escuchar. Aun así, siempre quise hacer algo más que eso. Me gusta mucho el voluntariado y he trabajado como voluntaria en tantas organizaciones y haciendo tantas cosas diferentes que he perdido la cuenta. Todavía no era suficiente. Aún sentía la necesidad de hacer más, así que volví a estudiar. Sólo la educación me daría las herramientas para ayudar más y mejor. Así es como a pequeños pasos durante algunos años, encontré la forma de convertirme en una Certified Fearless Living Coach.
¡No podía encontrar mi propósito!
Como Certified Fearless Living Coach soy capaz de ayudar a mis Clientes a deshacerse de los miedos que les impedían tomar acción y a crear las vidas que creían imposibles. Además, por cada Cliente logrando sus metas, hay innumerables otras personas que se benefician, desde sus familias hasta la gente con la que trabajan. Desde que soy una Certified Fearless Living Coach, sé que estoy contribuyendo a hacer del mundo un lugar mejor para todos. Y esa es mi meta.
Never postpone joy
Camila J.